El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en octubre de 2021 en un promedio de 133,2 puntos, es decir, 3,9 puntos (un 3,0 %) más que en septiembre y 31,8 puntos (un 31,3 %) más que en octubre de 2020. Tras subir por tres meses consecutivos, en octubre se ubicó en su nivel más elevado desde julio de 2011. El último aumento intermensual se debió principalmente a la continua fortaleza de los precios mundiales de los aceites vegetales y los cereales.
El índice de precios de los cereales de la FAO registró en octubre un promedio de 137,1 puntos, esto es, 4,3 puntos (un 3,2 %) más que en septiembre y 25,1 puntos (un 22,4 %) por encima del nivel de hace un año. Respecto del mes anterior, aumentaron los precios internacionales de todos los cereales principales. Los precios mundiales del trigo continuaron su tendencia al alza por cuarto mes consecutivo, con otra subida del 5 % en octubre, alcanzando un aumento del 38,3 % en términos interanuales y su nivel más elevado desde noviembre de 2012. La menor disponibilidad en los mercados mundiales a raíz de una reducción de las cosechas en los principales países exportadores, especialmente en el Canadá, los Estados Unidos de América (EE.UU.) y la Federación de Rusia, siguió ejerciendo una presión al alza sobre los precios. En particular, la presión se vio exacerbada por la reducción de la oferta mundial de trigo de mayor calidad, siendo las calidades superiores las que lideraron la subida de precios. En cuanto a los cereales secundarios, los precios internacionales de la cebada fueron los que más subieron en octubre, sostenidos por la fuerte demanda, las perspectivas de disminución de la producción y el aumento de los precios en otros mercados. También se incrementaron los precios mundiales del maíz, respaldados por los aumentos en los mercados energéticos. Sin embargo, el incremento estacional de los suministros y la atenuación de las alteraciones portuarias en los Estados Unidos de América limitaron el aumento de los valores del maíz. Los precios internacionales del arroz también siguieron repuntando en octubre, aunque los incrementos se vieron limitados al iniciar a recogerse las cosechas principales en diversos países proveedores asiáticos.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se situó en un promedio de 184,8 puntos en octubre, lo cual representa un aumento de 16,3 puntos (un 9,6 %) respecto del mes anterior y el nivel más elevado de todos los tiempos. El incremento se debió al fortalecimiento de las cotizaciones de los aceites de palma, soja, girasol y colza. Los precios internacionales del aceite de palma aumentaron en octubre por cuarto mes consecutivo, principalmente por la persistente preocupación acerca de una producción moderada en Malasia a raíz de la continua escasez de mano de obra migrante. Mientras tanto, los precios mundiales de los aceites de palma, soja y girasol se vieron sostenidos por la reactivación de la demanda mundial de importaciones, en particular de la India, que redujo aún más los aranceles de importación para los aceites comestibles. En cuanto al aceite de colza, la continua fortaleza de los valores internacionales derivó principalmente de la prolongada escasez de la oferta mundial frente a la demanda. Evidentemente, la subida de los precios del crudo también empujó al alza los valores de los aceites vegetales.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró en octubre un promedio de 120,7 puntos, esto es, 2,6 puntos (un 2,2 %) más que en septiembre y 16,2 puntos (un 15,5 %) por encima del nivel registrado en el mismo mes el año pasado. Las cotizaciones internacionales de la mantequilla, la leche desnatada en polvo y la leche entera en polvo subieron de forma pronunciada en octubre por segundo mes consecutivo a causa de la firme demanda mundial de importaciones, como resultado de los esfuerzos de los compradores por obtener suministros para acumular reservas. La bajada estacional de los suministros de leche y la escasez de las existencias en Europa, así como el hecho de que el comienzo de la nueva campaña de producción de leche en Oceanía fuese más lento de lo pronosticado anteriormente, también favorecieron la subida de los precios mundiales de la leche. Por el contrario, los precios del queso se mantuvieron bastante estables, ya que los suministros de los principales países productores fueron suficientes para satisfacer la demanda mundial de importaciones.
El índice de precios de la carne de la FAO* se situó en octubre en un promedio de 112,1 puntos, lo que representa un descenso de 0,8 puntos (un 0,7 %) respecto de su valor revisado de septiembre y el tercer mes consecutivo en que disminuye, aunque aun así se encuentra 20,3 puntos (un 22,1 %) por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado. En octubre, cayeron las cotizaciones de la carne de cerdo, sobre todo a causa de la disminución de las compras de China. También cayeron los precios de la carne de bovino, a raíz de un brusco descenso de las cotizaciones de los suministros procedentes del Brasil ante la incertidumbre en los mercados después de que sus principales asociados comerciales suspendieran las importaciones como consecuencia de la preocupación por la enfermedad de las vacas locas. Por el contrario, subieron las cotizaciones de la carne de aves de corral, impulsadas por la gran demanda mundial, mientras que la expansión de la producción siguió siendo escasa a raíz de los elevados costos de los piensos y los brotes de gripe aviar, especialmente en Europa. Los precios mundiales de la carne de ovino también aumentaron ligeramente por las persistentes limitaciones de la oferta en Oceanía, debido a la gran demanda para la reconstitución de rebaños.
El índice de precios del azúcar de la FAO registró en octubre un promedio de 119,1 puntos, es decir, 2,1 puntos (un 1,8 %) menos que en septiembre, lo que representa el primer descenso tras seis meses consecutivos de aumentos. No obstante, las cotizaciones internacionales del azúcar se mantuvieron más de un 40 % por encima del nivel registrado en el mismo mes del año pasado, sostenidas principalmente por la preocupación acerca de las perspectivas de disminución de la producción en el Brasil. El reciente descenso mensual de los precios internacionales del azúcar se debió a la escasa demanda mundial de importaciones y las perspectivas de abundantes suministros exportables en la India y Tailandia. El debilitamiento del real brasileño frente al dólar de los EE.UU. también contribuyó a reducir los precios mundiales del azúcar en octubre. Sin embargo, el incremento de los precios del etanol en el Brasil impidió que se produjeran descensos más sustanciales de los precios del azúcar.
Fuente: https://www.fao.org/