En Brasil, se registró el quinto trimestre consecutivo en la caída de producción de leche: ya que en el segundo trimestre del 2022 se registró una merma del 7,7 % en la recolección de leche cruda enfriada.
Los datos surgen de la Encuesta Trimestral de Leche del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) estimados para el segundo trimestre de 2022, difundidos el pasado jueves 11, apuntan para un volumen total de leche recolectada de aproximadamente 5,4 mil millones de litros, una caída del 7,7 % en la recolección de leche cruda enfriada, en comparación con el mismo período de 2021, que registró un volumen total de 5.900 millones.
Este año representó la mayor variación anual negativa para el segundo trimestre, siendo cercano a 2016, que también fue un año con obstáculos en la producción de leche y que registró una disminución de -7,5 % en la captura con respecto a 2015.
Además, asociado a la caída del primer trimestre, provocó una caída récord para el primer semestre, en comparación con el mismo semestre del año anterior, como se analiza en el siguiente gráfico.
También se evaluó la Recolección formal: Variación con relación al mismo semestre del año anterior
Se observa que las caídas se dan desde el segundo semestre de 2021. Para el primer semestre de 2022, la previsión del IBGE registró una caída de aproximadamente -9,1% en comparación con el mismo semestre del año pasado.
Un factor que contribuyó a este escenario fue la caída de la rentabilidad al productor, del 4º trimestre de 2021 al 1º trimestre de 2022, evaluado por el indicador RMCR (Revenue Less Feed Cost – Ingresos menos Costos de Alimentación), impulsado por el aumento de los costos de producción, en los meses analizados en cuestión.
Ingresos menos costo de alimentación (RMCR)
Este hecho pudo haber contribuido a afectar negativamente la base productiva, provocando un menor volumen de leche producida en el país.
A pesar de ello, se observa una recuperación en la rentabilidad del productor en este segundo trimestre, impulsada por variaciones positivas en la materia prima leche (en parte por la menor oferta de leche en el mercado reportada anteriormente), lo que puede traer resultados positivos para la producción en los próximos meses, dependiendo de diferentes factores.
Además, la coyuntura económica -con aumento de la inflación al consumidor, caída de los ingresos de los hogares y disminución de las intenciones de consumo- comprometió fuertemente el poder adquisitivo de la población entre 2020 y principios de 2022.
Este escenario impidió que los precios de los lácteos aumentaran en proporción al aumento de los costos de producción, lo que desanimó a los productores lácteos entre finales de 2021 y principios de 2022.
Fuente: Infortambo.com