El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en agosto de 2021 en un promedio de 127,4 puntos, es decir, 3,9 puntos (un 3,1 %) más que en julio y 31,5 puntos (un 32,9 %) más que en el mismo período del año pasado. El repunte del índice en agosto, tras dos meses consecutivos de descenso, obedeció a aumentos considerables en los subíndices del azúcar, los aceites vegetales y los cereales.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO registró en agosto un promedio de 116,0 puntos, valor ligeramente inferior al de julio si bien todavía 13,9 puntos (un 13,6 %) por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado. En agosto cayeron las cotizaciones internacionales de las leches en polvo, como consecuencia de la continua debilidad de la demanda mundial de importación de suministros al contado unida al aumento estacional de las disponibilidades exportables en Oceanía durante la nueva campaña de producción.
Por el contrario, las cotizaciones del queso subieron, sustentadas por el aumento de la demanda interna y la reducción de la oferta en Europa, aunque un ligero descenso de los precios en Oceanía debido al crecimiento de la producción mitigó las subidas. Los precios de la mantequilla también subieron ligeramente, empujados por la gran demanda de importación de entregas a corto plazo en Asia oriental.
El índice de precios de la carne de la FAO* se situó en agosto en un promedio de 112,5 puntos, cifra ligeramente superior a la de julio, con lo que el índice se ubicó 20,3 puntos (un 22,0 %) por encima del valor registrado en el mismo mes del año pasado. En agosto aumentaron las cotizaciones internacionales de las carnes de ovino y bovino, sobre todo gracias al elevado nivel de compras, principalmente de China, y a la limitada oferta de animales para el sacrificio en Oceanía. Los precios de la carne de aves de corral también subieron, debido a la sólida demanda de importaciones en Asia oriental y Oriente Medio y a la limitada expansión de la producción en algunos de los principales países exportadores a raíz de los elevados costos de los insumos y la escasez de mano de obra. Por el contrario, los precios de la carne de cerdo cayeron a causa del descenso continuo de las compras de China y la débil demanda interna en Europa en un contexto de ligero aumento de la oferta de cerdos listos para el sacrificio.
El índice de precios del azúcar de la FAO registró en agosto un promedio de 120,1 puntos, es decir, 10,5 puntos (un 9,6 %) más que en julio, lo que representa el quinto aumento mensual consecutivo y el nivel más alto alcanzado desde febrero de 2017. La última subida de las cotizaciones internacionales del azúcar obedeció a la preocupación por el daño causado por las heladas a los cultivos del Brasil —el mayor exportador de azúcar del mundo—, lo cual se sumó a los efectos negativos de las condiciones atmosféricas secas prolongadas. Sin embargo, el descenso de los precios del petróleo y el debilitamiento del real brasileño frente al dólar de los EE.UU. impidieron mayores aumentos mensuales de los precios. Las buenas perspectivas sobre la producción en la India y la UE también contribuyeron a limitar la presión al alza sobre los precios internacionales del azúcar.
Fuente: http://www.fao.org/