La renta agraria en la Unión Europea ha subido desde 2007 debido a unos precios al alza, pero varía considerablemente dependiendo de los tipos de producción y de los países. Los agricultores jóvenes y las mujeres obtienen rentas muy inferiores a la media, de acuerdo con los últimos datos de la red de información contable agrícola de la UE publicados por la Comisión Europea.
Entre los años 2007 y 2018 la renta agraria media de la UE subió un 22% y alcanzó los 35.300 euros por explotación (frente a 28.800 euros en 2007) y los 22.500 euros por unidad de trabajo (+41%), de acuerdo con los últimos datos de Bruselas, extraídos de la red de información contable agrícola.
Esta evolución al alza es consecuencia del incremento del valor de la producción agraria, tanto la de cultivos (+34% en ese período) como la ganadera (+36%). Sin embargo, estos datos globales ocultan fuertes diferencias. Así, el 5% de las explotaciones obtenía en 2018 una renta por unidad de trabajo superior a los 70.000 euros mientras que el 50% estaba por debajo de los 10.000 euros.
Las explotaciones especializadas en la cría de animales monogástricos, vino, horticultura y productos lácteos obtienen rentas superiores a la media mientras que se encuentran por debajo de esa media las de cultivos permanentes (sin contar las vitícolas), las dedicadas a la ganadería de rumiantes y las explotaciones mixtas.
Jóvenes y mujeres
El informe muestra asimismo que las explotaciones dirigidas por mujeres obtienen una renta inferior en un 38% a las encabezadas por hombres. Esa diferencia se da en todos los tipos de agricultura, aunque las más importantes se observan en los sectores de productos lácteos y grandes cultivos. Entre las razones que explicarían esta situación figura el hecho de que las mujeres dirigen normalmente explotaciones más pequeñas tanto en tamaño como en producción.
Asimismo, las explotaciones cuyos titulares tienen 40 años o menos obtienen rentas más bajas debido principalmente a que la mayoría de los jóvenes agricultores de la UE se encuentran en países con un nivel de renta inferior a la media. En concreto, el 47% de los jóvenes agricultores de la UE están en Polonia y Rumanía.
Por otro lado, sea cual sea el país, el tipo de producción o el tamaño, las explotaciones dirigidas por agricultores con formación agraria obtienen rentas más elevadas (+59%) que aquellos que solo cuentan con experiencia práctica.
En 2018 los pagos directos representaron de media el 28% de la renta agraria de la UE, el mismo porcentaje que en 2017. También en lo que respecta a las ayudas las cifras varían considerablemente: la proporción de los pagos directos en la renta total alcanza el 70% en Lituania, el 67% en Finlandia y el 66% en Estonia, mientras que en Holanda es solo del 9%.
En España ronda el 20%. Este porcentaje varía asimismo de forma significativa en función del tipo de explotación: oscila entre el 40% y el 54% en las explotaciones especializadas en ganadería, las mixtas y las de grandes cultivos y es solo del 5% en las vitícolas y del 2% en las hortícolas.
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Fuente: https://www.agropopular.com/