Desde el viernes pasado, se han producido más de 64 atentados en el Sur de Chile. Esto se debe al actuar delictual de civiles, que usando armas estrictamente prohibidas para el uso civil, arremeten impunemente contra ciudadanos y propiedad privada, de manera organizada y visiblemente premeditada.
En Chile, el porte legal de armas está estrictamente reducido a las Fuerzas Armadas, Carabineros, PDI y civiles que reciban en casos calificados y debidamente acreditados, una autorización de la DGMN para portar armas cortas, por un período máximo de un año. Este proceso incluye un exhaustivo test psiquiátrico, y deja fuera a las armas de grueso calibre o “calibre de guerra”, como las que se vieron en el bullado funeral, donde aparece al menos un fusil M16, armamento empleado debido a su alto poder de fuego por tropas especializadas de distintas fuerzas armadas, y visto también en diferentes atentados terroristas.
Como ciudadanos apegados a la ley, exigimos el control de las armas ilegales en el país, sin restringir aún más las posibilidades de los deportistas nacionales y de quienes creen que el uso de un arma es exclusivamente para la defensa personal de última instancia.
Además, se entiende que el objetivo de los atentados es causar terror en la población, lo que no puede ser justificado bajo ninguna posición que se enmarque en una sana democracia y ningún civil puede ser catalogado como “muerto en combate”, ya que Chile no se encuentra en guerra, ni en la Araucanía, ni en ningún otro lugar. Somos todos parte de un país unido, proveniente de distintas culturas, extranjeras y locales, y como tales, hemos sido capaces de convivir en paz para lograr construir en base al trabajo honrado y a los valores patrios esta hermosa nación.
Como parte de la Federación Nacional de Productores de Leche, nos hemos unido junto a un gran número de gremios nacionales para repudiar los actos terroristas y solidarizar con los camioneros, ya que ellos también son un gremio visiblemente afectado.
El Estado debe atreverse al fin a controlar las armas ilegales, sin afectar a quienes respetan la ley, ya que es su obligación para con todos los habitantes del país. Esperamos que las autoridades tomen prontamente las medidas pertinentes y comencemos a ver soluciones.
Alejandro Rudloff Ide, director Aproleche Osorno
Fuente: Diario Austral de Osorno