Una de las variedades de yogurt que sigue ganando puntos en la preferencia de los consumidores es el griego. Su fórmula involucra varios pasos que lo diferencia de los yogures tradicionales, tanto desde su aspecto, como desde su composición nutricional.
Algunos estudios y voces expertas lo consideran un alimento perfecto para mantener una buena salud. Según el International Journal of Obesity, es un poderoso aliado para el control de peso.
Menos azúcar, más proteína
Este producto lácteo luce como una crema homogénea, sin suero y justamente al no contar con este líquido rico en lactosa, hay menos aporte del azúcar natural presente en la leche.
No hay ingredientes distintos entre un yogur griego y el tradicional, la diferencia está en que el primero es el resultado de un colado que lo hace más espeso.
Según el nutricionista estadounidense Shane Griffin, citado por Health Line, "el yogur griego es rico en los aminoácidos que forman las proteínas, y las proteínas son los componentes básicos para la regeneración del tejido muscular y la reparación del daño de las fibras".
El yogur griego original es rico en proteínas y con menos azúcar. Siempre se debe estar atento a la información del etiquetado para conocer sus aportes nutricionales por peso, refiere el portal Medical News Today.
Este producto es un probiótico rico en calcio, proteína, fósforo y vitamina B12, detalla la Universidad de Harvard. La sensación de saciedad de este yogur hace que las personas coman menos durante el día, esto se debe a que es una poderosa fuente de proteínas.
El consumo de yogur griego ha sido asociado a una baja en la presión arterial, según un estudio del año 2013, publicado en la Revista Británica de Nutrición, que involucró 14 estudios con más de 700 participantes. También por su bajo contenido de azúcar, es recomendado para prevenir la diabetes.
Fuente: mega.cl