Carlos Heinz Koenekamp, productor lechero, ganadero y de granos, buscó dar un gran cambio y sumarse a la tendencia de la energía solar en el Fundo Llay Llay en el sector de Corte Alto, en la comuna de Purranque.
Con un rebaño de la raza Overo Colorado de doble propósito y una producción de 6 mil a 6.500 litros por lactancia, busca llegar a 350 vacas en ordeña. Esto lo llevó a ampliar su sala de ordeña con GEA. “Ellos me comentaron que estaban en contacto con Saesa y me plantearon armar un proyecto fotovoltaico para reducir los costos de energía”.
Debido a la alianza estratégica entre el Grupo Saesa y GEA Farm Technologies Osorno, muchos productores lecheros han podido ingresar al mundo de las energías renovables con los más altos estándares y el apoyo para su ejecución y financiamiento con plantas fotovoltaicas diseñadas de acuerdo a sus necesidades, de gran calidad constructiva, a precios competitivos, y con generación limpia, sustentable y que les significará ahorros en su proceso productivo.
Es por ello, que aprovechar todo lo que viene de la naturaleza, resultó muy llamativo para Carlos Heinz Koenekamp. “Qué mejor que utilizar la energía del sol y si tenemos techos disponibles para poner paneles fotovoltaicos aprovechemos eso también y quedémonos con lo positivo que da. Uno aprovecha la naturaleza, eso es lo que trato de hacer”, señala el productor.
Felipe Vargas, ingeniero de Energías Renovables del Grupo Saesa, señala que en el Fundo Llay Llay, se instaló una solución fotovoltaica de 22.4 kilowatts peak en modalidad ON Grid, conectado a la red de distribución modalidad techo, con un retorno calculado al octavo año y con una vida útil superior a 20 años.
PLANTAS FOTOVOLTAICAS
La iniciativa entre Saesa y GEA beneficia a clientes agrícolas y principalmente a productores lecheros, quienes previa evaluación técnica pueden optar a este tipo de proyectos, lo que va a depender de los consumos del cliente, superficie disponible y factibilidad técnica de la distribuidora. Con esta información, se hacen proyecciones de generación de energía de acuerdo a una potencia establecida en el levantamiento y se entrega una propuesta técnica-comercial, donde se les indica el retorno de la inversión.
Este tipo de plantas fotovoltaicas transforma la energía que proviene del sol (radiación), en energía del tipo continua, ésta se transforma con equipos electrónicos (inversores), obteniendo energía del tipo alterna, que es la que comúnmente está en nuestras casas.
El productor puede generar su propia energía y ocuparla para satisfacer su consumo, además cuando la generación de energía es mayor a los consumos, es inyectada a la red, valorizándose de acuerdo a precios establecidos en el pliego tarifario de la distribuidora. A fin de mes, se refleja este valor en las cuentas del suministro, generando ahorros en el proceso productivo.
El productor agrícola, además puede monitorear la planta fotovoltaica desde su celular, revisar el ahorro y el rendimiento, así como el CO2 que deja de emitir a la atmosfera, por mencionar algunas características.
Fuente: https://www.diariolechero.cl/