Se necesitan transformar los sistemas agroalimentarios del mundo porque sin desarrollo rural no hay desarrollo sostenible, comentó Julio Berdegué, subdirector general y representante regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en la inauguración del séptimo Congreso Anual de Economía y Políticas Públicas Sobre México organizado por la Universidad Iberoamericana y el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
"Conforme los países crecen y se desarrollan económicamente, el peso de la agricultura en Producto Interno Bruto (PIB) y en (indicadores de) empleo caen; esto lleva a la imagen equivocada en donde lo rural es un sector cada vez más marginal", comentó.
El funcionario de la FAO llamó a cambiar la visión prejuiciosa que se tiene sobre lo rural porque no sólo es la actividad económica primaria de la agricultura, sino hay que observar los servicios y la manufactura directa que influyen en la producción agropecuaria. En este sentido, la actividad económica de la región pasaría de 6 a 30% del PIB y en el caso particular de México, sólo la manufactura y servicios relacionados con la actividad primaria representa 25% del PIB, pero si se agrega a todo la cadena de valor, desde la cosecha hasta que el producto llegue a la mesa de las personas, rondaría 40% PIB mexicano.
"La forma en cómo ocupamos la ruralidad, en todos los aspectos, es una forma que hace casi imposible y (además) cierra todo camino al desarrollo sostenible, por eso la discusión global la necesidad de transformar los sistemas agroalimentario", dijo.
El panelista recordó que desde la posguerra se creó una narrativa mundial errónea en donde lo rural es sinónimo de retraso o de subdesarrollo y en donde el paradigma fue que el progreso debe ser a costa de lo rural y es ahí donde se empezaron los problemas.
Emisión de gases de efecto invernadero
Sin embargo, se debe tener cuidado en cómo atenuar el impacto del sector rural en las emisiones de gases de efecto invernadero, que causan el calentamiento global porque en la región latinoamericana este sector produce 50.7% del total de los gases emitidos, a pesar de que la región sólo concentra 9% de la población mundial.
"La agricultura, el cultivo, ganadería, pesca, silvicultura y cambio del uso del suelo aportan más de la mitad del total de los gases de efecto invernadero de toda la región (...) Más que la suma del transporte, la energía, la industria y la vivienda, podemos poner coches eléctricos, lograr que las industrias sean eficientes en materia energética y no suman lo que impacta este sector en gases de efecto invernadero y esto no sólo afecta a los agricultores o la gente del medio rural, nos afecta a todos", sentenció.