En esta nueva columna, Karen Berríos, cuenta cómo partió hace 9 años haciéndose cargo de un predio lechero y tomó la decisión de cambiar el rumbo, dirigiéndose a paso firme hacia una lechería sustentable.
El pasado 21 de julio se realizó un seminario virtual en el que se presentaron los principales resultados del estudio: “Economía Circular en el Sector Agroalimentario Chileno”, realizado por la Universidad de California Davis. En esa ocasión, invitada por Odepa y UC Davis, tuve el honor de participar en un panel con expertos en economía circular, contando mi experiencia como productora leche con este enfoque sustentable.
Llevamos años de trabajo y hemos logrado avanzar bastante con el apoyo de numerosas instituciones y empresas, por eso nos enorgullece que nos inviten a este tipo de instancias. Lo anterior demuestra que si nosotros pudimos, cualquier productor lechero lo puede hacer, si se atreve y toma la decisión de comenzar a incorporar prácticas sustentables como el reciclaje y la utilización de plásticos, entre otras medidas.
En este seminario conté mi experiencia cuando llegué al sur a hacerme cargo de una lechería que tenía 13 vacas, 20 hectáreas de praderas disponibles para pastoreo y 20 no aprovechables, sin capital de trabajo y con muchos sueños por cumplir. Decidí entonces cambiar el rumbo y avanzar a paso firme hacia una lechería sustentable.
En el tiempo, sin perder de vista esta visión, hemos implementado en nuestro predio manejos como la reutilización de los plásticos y las bobinas de bolos y las mangas de conservación de granos que también los reciclamos; además hacemos biofumigación y solarización.
Tal como expliqué en mi presentación, realizamos una gestión del agua y cosecha de aguas lluvias para nuestros animales y gracias a un diagnóstico de eficiencia energética pudimos mejorar en este aspecto y reducir en un 35% nuestro gasto energético.
En el ciclo biológico, decidimos no utilizar herbicidas, fungicidas, ni insecticidas para recuperar el potencial de los suelos, la microbiología, la composición botánica y proteger a las especies. Hacemos gestión de los purines y compostaje, para aprovechar los nutrientes y ahorrar en fertilizantes, entre muchas otras acciones que nos han permitido progresar.
En las próximas columnas espero ahondar en cada uno de estos temas, para ir incentivando a otros productores y productoras a que se integren a esta revolución y podamos transitar como sector lechero hacia estándares más altos en materia de sustentabilidad.
Autora: Karen Berrios Guerra, productora de leche de la zona de Fresia, Región de Los Lagos. Instagram: @lecheriasustentable
Fuente: https://www.diariolechero.cl/
