La COVID-19 está haciendo que cambien los hábitos de las personas, incluso en materia de consumo y a esa realidad se deben ajustar los ganaderos.
Así lo planteó Ernesto Reyes Montoya, de Internacional Finance Corporation Agribenchmarck, en una charla organizada por el comité de ganaderos del Caquetá, donde señaló que la producción sostenible es la nueva realidad.
Las nuevas generaciones se preocupan por el bienestar animal, la trazabilidad de la producción en lo que consumen y de ahí la importancia del manejo que el ganadero le dé a su hato.
Los jóvenes gastan más en comida que antes. El origen de la comida es importante, debe ser a tiempo, fácil de comprar, bien empacada y especificada, que sea comida segura y limpia (inocuidad).
Manifestó que hay que hacer una reflexión sobre cuál es el papel de la ganadería en los próximos 30 años ya que según organismos internacionales se van a requerir más de 70 % de productos de origen ganadero. “Tenemos que ser responsables con la nutrición”, aseguró.
Según Reyes Montoya las personas no pueden seguir con el mismo nivel de consumo de proteína que se tiene en la actualidad, sino que se debe aumentar y allí radica, en parte, la importancia de la ganadería.
La ganadería, y más específicamente la leche, es el vehículo más potente que existe para los países en vías de desarrollo para sacar comunidades enteras de la pobreza.)
La leche contribuye de manera sustancial en la reducción de la desnutrición. Es muy importante el papel de la leche en los primeros mil días de un recién nacido
“Ahora existen los embajadores lácteos que son personas reconocidas que cuando tienen que hablar del tema de sostenibilidad en la ganadería tienen la suficiente información para hablar con conocimiento del tema”, manifestó.
La responsabilidad corporativa es otro tema clave. “Si no tenemos organizaciones de cadena de valor fortalecidas para agrupar o agremiar para hacer la trazabilidad y muchos otros programas, las posibilidades en el mercado son mínimas”, indicó el experto.
Agregó que hay que mirar si los mal llamados productos lácteos como la leche de soya o de almendra ofrecen la misma calidad nutricional y proteínica que le leche de vaca.
Además, dijo, existen laboratorios que están produciendo artificialmente las proteínas que componen la leche y la carne y también ya existe la carne in vitro, los dos son elementos muy potentes que están en el mercado y le hacen mella a la ganadería.
La respuesta de la ciencia y también de los gremios ganaderos comenzó hace muchos años, primero con temas como la ganadería sostenible, los sistemas silvopastoriles, dietas sostenibles, eficiencia de los recursos naturales, economías de escala, tecnología e innovación. Después se pasó de ganadería sostenible a producción sostenible y de allí a sistemas de alimentación sostenibles y luego dietas sostenibles.
Fuente: https://www.contextoganadero.com