Según el último Censo 2017, a nivel nacional existen más de dos millones de personas que viven en zonas rurales, y un 26,4% de la población regional habita estos lugares, alejados de los grandes centros urbanos.
Es aquí donde se desarrolla un rubro tan importante como lo es la agricultura, y sin embargo, el mundo rural ha sido históricamente postergado; donde el acceso a datos móviles e internet no es la excepción. En los campos de la provincia de Osorno, la falta de conectividad es preocupante, sobre todo en los tiempos que corren.
Para las compañías de telefonía no es negocio irradiar estas zonas, por su baja densidad poblacional, debiendo ser empujados mediante licitaciones de espectros electromagnéticos, a cumplir con un “mínimo social”, mayoritariamente enfocado a escuelas rurales, pero a todas luces, insuficiente. Tampoco el Estado se ha hecho cargo a cabalidad de esta tarea.
Analicemos: en medio de una gran pandemia, donde la educación se entrega mediante plataformas digitales, la salud se brinda por telemedicina, y la calidad de vida de las personas depende de la tecnología (socializar, conectar con sus familias, comprar, aprender nuevos conocimientos, etc), todo necesita pasar por un computador o celular, y por supuesto, que tenga internet o datos móviles.
La agricultura actualmente es catalogada como un “sector estratégico”: se le pide no parar, y máxima productividad. La transformación digital, las Lecherías Robóticas, y el llamado “internet de las cosas”; que permitirá llevar la gestión predial de los campos a un siguiente nivel, requiere ya no solo de conectividad, sino de anchos de banda considerables, para estar a la altura de las necesidades futuras.
¿Pero cómo podremos retener a los jóvenes?, ¿cómo podremos dar el salto hacia la transformación digital en nuestros campos?, ¿cómo podremos seguir cumpliendo nuestra misión de alimentar a Chile, si no contamos con lo necesario?
La conectividad rural por lo tanto es hoy una prioridad regional y nacional, y en vista de la futura licitación del espectro 5G, pedimos desde ya ampliar las exigencias en conectividad rural para las empresas telefónicas, y al Estado a tomar esto como un tema primordial, que requiere soluciones concretas en el corto, mediano y largo plazo.
Fuente: https://www.australosorno.cl/impresa/2020/07/17/papel/